Algunos caídos del caballo cual San Pablo apuestan por los regadíos con previa desafectación, como ayer apostaron por los eucaliptos o por la reforestación con encinas y alconorques.Apuestas todas que tienen como objetivo apartar para siempre a los legítimos propietarios de este campo comunal, los vecinos. ¿Qué hay detrás de tanta insistencia?.Ni idea.
Hay viejos mantras que siguen instalados en algunas cabezas y que lejos de beneficiarles les perjudican. Seguir erre que erre con esos mantras es querer revisar la historia.
Y no solo perjudica a quién así piensa, sino también a cualquier empresa que pueda querer instalarse en unos terrenos comunales desafectados.
Es la desafectación como la "desparasitación" con Zyklon B, elemento de despojo de algo que por derecho lleva mas de cuatro siglos en manos de los verdaderos artífices de la frontera con Portugal, los granaínos.
Una desafectación sin audiencia larga, sin exposición de motivos, con un consenso claro y contundente, se parece más a un trato en cualquier república bananera que a todo un proceso normal en un país democrático como es el nuestro.
Hace unos años asistimos atónitos a anuncios publicitarios donde dos compañías se daban collejas por unos zumos.
Increíble pero cierto.
En un mundo abierto como este, ya no bastan los productos, sino su procedencia, las buenas prácticas, el respeto al medio ambiente, a los trabajadores. Mas de un refresco tuvo que lavar su imagen por motivos como el desalojo de tribus.
Cada día los comercializadores imponen mas y mas restricciones a los productores, son los comercializadores tan exigentes que las normas que aplican a quienes compran son mas restrictivas en temas como el uso de químicos, que las legales establecidas por cada Estado.
El mercado va por delante, es quién manda y ordena, una desafectación conllevaría que estos productos serían marcados por el competidor y sería usado para abrirse un mayor hueco en el mercado a la competencia.
Instalarse en unos terrenos comunales desafectados es todo un anuncio publicitario gratuito a la competencia de cualquier compañía.
Estamos en un mundo global que capta las singularidades de cada cosa.