Cuando alguien mira la tierra como algo de lo que apropiarse, porque es la tierra misma un valor en sí, olvida que el verdadero valor es el que le proporciona a cualquier recurso natural  el trabajo y el conocimientos humanos.

Son miles los ejemplos a lo largo del mundo donde lo comunal es un mecanismo muy superior a cualquier otro.

El riego por goteo por ejemplo, una tecnología que ha revolucionado la agricultura, nació en un campo comunal.

https://en.wikipedia.org/wiki/Hatzerim

https://www.youtube.com/watch?v=XglncpBSBTQ

Los kibutzs son hoy la base de multitud de empresas tecnológicas.

Los campos comunales tienen un potencial muy superior a cualquier espacio, porque ya de por sí permiten el acceso al cien por cien de la población para su desarrollo.

Todo cuanto se necesita es esfuerzo y tener las cosas bien claras.

De similar perfil que los alpujarreños, por las duras condiciones que les tocó vivir, somos los andevaleños, una tierra aislada, con producciones bajas.

Los almerienses lo hicieron.

https://www.youtube.com/watch?v=wKfHpfuK8M4

Almería es todo un ejemplo de como el esfuerzo de pequeñas explotaciones familiares han hecho que se convierta en una provincia netamente exportadora.

https://www.youtube.com/watch?v=IBIpgnxtTpE

Esta asociación quiere que este bien comunal sea la base del desarrollo de los granaínos de hoy y de los del mañana.

Desde razones legales, pues somos los vecinos sus legítimos propietarios pasando por razones culturales, económicas los campos comunales deben seguir estando en las manos de quienes mejor lo cuidarán, los vecinos, porque ahí están sus raíces.

El Andévalo necesita sobre todo motores propios, iniciativa local emprendedora que le saque de una vez de la miseria.